¿Afecta el porno a la vida cotidiana?

Hasta que punto puede afectar el consumo de pornografía

Alberto Sancho

10/8/20223 min read

a close up of a toy
a close up of a toy

El cerebro es flexible y vulnerable. Todo lo que haces cada día modela tu cerebro. ¿Sabías que las personas con adicción al porno, de manera habitual, suelen presentan menos materia gris en el área de recompensa de su cerebro?

Sí, el uso regular de la pornografía te cambia físicamente. Y no solo eso; si ves pornografía a menudo, eres más propenso a caer en una espiral de su consumo compulsivo, que inevitablemente conduce a daños físicos, mentales y sociales.

Consecuencias de la adicción a la pornografía

Muchos jóvenes se exponen a través de medios digitales u otros formatos al consumo de la pornografía. Si nos centramos en las investigaciones se puede afirmar que dos de cada tres jóvenes han visto pornografía a los 14 años, con frecuencia, en un dispositivo que llevan consigo las 24 horas del día, es decir un teléfono móvil. Veamos qué muestran las investigaciones sobre las consecuencias del consumo de pornografía.

Efectos a nivel cerebral

Como ocurre con las sustancias adictivas, a largo plazo, un consumidor necesita más cantidad para seguir disfrutando de sus efectos al mismo nivel que al inicio. En consecuencia, tiendes a buscar contenidos más fuertes, extremos y con más tiempo de visualización. Sin embargo, llega un momento en que nada es suficiente y surge el mal estar personal sobre como nos comportamos y como actuamos. Si visionas con frecuencia pornografía, reduces las conexiones neuronales del cerebro. El cerebro se vuelve perezoso e incluso disminuye ciertas áreas. El uso regular de la pornografía acaba distorsionando la imagen que tienes de las mujeres y de los hombres y también de la imagen que tenemos sobre el amor. Esta distorsión también afecta a la forma en que interactúas directamente con las personas en la vida real, es decir, en como te relacionas con pareja, amigos, familiares...

Consecuencias a nivel emocional

Comienzas a sufrir aislamiento y a replegarte progresivamente sobre ti mismo. Te resulta difícil compartir tu comportamiento sobre el consumo con los demás, especialmente con tu pareja.

Se da una pérdida de interés por las relaciones sociales y conyugales. Las novelas y fantasías pornográficas acaban provocando una pérdida de interés por la realidad. Las visiones distorsionadas de la sexualidad conducen a una insatisfacción con la apariencia y hacen que decaiga el rendimiento sexual de la pareja, no se tienen ganas de tener relaciones.

Los valores de la monogamia y el matrimonio se diluyen, como te vinculas a la pareja se difumina, lo que puede propiciar que tengas aventuras con nuevas parejas, buscando esas fantasías sexuales.

El consumo continuado reduce la satisfacción sexual y puede llevarte a no tener ninguna relación sexual. Te refugias en el mundo virtual de la pornografía.

Consecuencias sociales

Las investigaciones han demostrado que si consumes grandes cantidades de pornografía, puedes ser más propenso a tener relaciones sexuales a temprana edad, mantenerlas con más personas, adoptar comportamientos sexuales de riesgo y contraer enfermedades de transmisión sexual.

La pornografía fomenta las fantasías y comportamientos agresivos, que pueden conducir a abusos y agresiones sexuales.

Los efectos del consumo de pornografía son muy relevantes. Lo mejor que puedes hacer es estar informado para poder elegir una verdadera libertad y ayudar a quienes no son conscientes de los costos emocionales y sociales del consumo de pornografía.

Hay muchos recursos a tu alcance para ayudarte a enfrentar la adicción al porno y herramientas educativas en internet pero si necesitas la ayuda de un profesional no dudes en llamarnos te ayudaremos.

Gracias por leerlo