Cómo salir de un estado de ánimo bajo: 5 pautas básicas

Cómo salir del estado de estados de ánimo bajo

Alberto Sancho

6/18/20224 min read

woman doing yoga meditation on brown parquet flooring
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A lo largo de nuestras vidas experimentamos momentos o etapas en las que tendremos de forma inevitable un estado de ánimo bajo. Pero por suerte, existen ciertos hábitos y estrategias que pueden prevenir o mejorar considerablemente estos problemas anímicos.

Es evidente que ante situaciones graves es posible que se necesite ayuda profesional y especializada para el caso concreto, pero esto no es incompatible con que nosotros pongamos de nuestra parte para hacer que el proceso sea un poco más rápido y nuestro estado de ánimo mejore.

En este artículo vamos a comentar varias formas para salir de un estado de ánimo bajo. Pautas que todos podemos aplicar por su sencillez, pero que pueden marcar una diferencia importante en cómo nos sentimos.

5 Pautas para salir de un estado de ánimo bajo

Debemos tener en cuenta que ante trastornos mentales clínicos lo mejor siempre será acudir a un profesional, ya sea en combinación o no con estas pautas; pero en cualquier caso la ayuda experta será fundamental. Además, recuerda la importancia de aplicar estos cinco consejos para el ánimo bajo a lo largo del tiempo, ya que solo así se conseguirán los efectos deseados.

1. Higiene del Sueño

Los hábitos relacionados con el sueño son básicos para que nuestro cuerpo pueda funcionar de forma óptima. Son muchas las recomendaciones en esta línea, aquí vamos a enumerar las más importantes:

a) Disminuir horas de pantalla por la tarde-noche

La luz de las pantallas, sobre todo cerca de los ojos, pueden alterar nuestro ritmo circadiano del sueño, dando a entender a nuestro cerebro que “aún es de día”. Si por motivos laborales no puedes evitar, intenta bajar el brillo, usar gafas con filtro especial o usar el modo nocturno si lo permite tu dispositivo o las aplicaciones que usas.

b) Fuera cenas copiosas

Una digestión muy pesada puede dificultar sobre todo la conciliación del sueño y que este sea lo suficientemente reparador. No solo por una cuestión de cantidad, sino también del tipo: elige preferiblemente alimentos ligeros de fácil digestión. Y por último a este respecto, no te acuestes recién cenado; intenta dejar un tiempo.

c) Siempre la mismas horas

Acuéstate y levántate siempre a las mismas (o similares) horas. Y sí, incluyendo fines de semana y días festivos. Esto será especialmente útil si sientes que eres una persona con dificultades para coger un hábito de conciliar el sueño y despertar siempre a la misma hora.

d) Disminuye los estimulantes

Ya sea la nicotina, el café o las bebidas energéticas, debes reducir en la medida de lo posible y sobre todo conforme se acerca la hora de ir a dormir todo tipo de estimulantes. Aquí podríamos incluir incluso alimentos como el chocolate, que también tienen altos contenidos de energía.

e) Horas de luz

La luz natural es el mayor regulador del ritmo circadiano del sueño. Sobre todo para alguien con un horario “normal” de trabajo. Estar expuesto al sol, ya sea dando un paseo o incluso aprovechando para dar un paseo, puede ser una buena estrategia para adquirir sus beneficios.

Ten en cuenta también, que en casa debes permitir entrar la luz del sol durante el día y bajar la intensidad de las luces conforme se acerque la noche, aclimatando así la luminosidad de tu hogar, para que tu cerebro entienda que se acerca la hora de dormir.

2. Ejercicio Físico

Sabemos que es probablemente uno de los consejos más empleados para mejorar el estado de ánimo, pero vamos a intentar aportar algo más.

El ejercicio físico tiene numerosos beneficios a corto, medio y largo plazo, pero lo importante es que debe ser una actividad placentera para ti. Olvídate de practicar el deporte que te haya recomendado el familiar o vecino de turno, aquí lo importante será que seas tú quien descubra qué actividades físicas encajan lo mejor posible con tus gustos.

Muchas personas empiezan un deporte simplemente con el objetivo de cuidarse, pero para instaurar un hábito de forma sostenida en el tiempo, el hábito debe ser placentero por sí mismo; de lo contrario será mucho más difícil de mantener.

Empieza con objetivos asequibles a tu experiencia y hábitos deportivos. Primero uno o dos días a la semana en sesiones cortas y si ves que el deporte o la actividad elegida te resulta gratificante, ve aumentando poco a poco la intensidad, duración y días.

3. Interacciones sociales (de calidad)

Relacionarse con otras personas puede ser tanto una fuente de placer y bienestar como todo lo contrario.

Son numerosos los estudios que demuestran la importancia para la salud mental del ser humano de mantener relación con sus iguales, poder expresarse hacia ellos y también contribuir a su comunidad.

Dedica algo de tiempo a relacionarte con personas que sabes que te quieren y respetan, incluso aunque inicialmente no te apetezca mucho, es probable que una vez en el lugar con la otra persona no te arrepientas de ello.

4. Haz lo que te gusta

No es muy sofisticado, pero eficaz. La literatura en psicología lo viene demostrando desde hace más de medio siglo, realizar actividades ya sean productivas, físicas, interaccionar con otras personas, salir de casa, etc. tiene efectos muy positivos sobre el estado de ánimo.

Esto se debe a que mientras hacemos cosas nos sentimos útiles y lo que es más importante, sentimos que aprovechamos el tiempo, que hay variedad de estímulos y el espacio mental para los pensamientos negativos disminuye porque tenemos la atención depositada en otras cosas.

Si esto encima lo hacemos con actividades que nos resultan intrínsecamente agradables, estaremos generando un caldo de cultivo perfecto para que nuestro estado de ánimo mejore con el tiempo.

5. Atención plena

Todas las técnicas para mejorar el estado de ánimo relacionadas con la relajación o la atención plena (no son lo mismo) tienen algo en común: obligarse a parar y prestar atención al momento presente; dejar de usar el piloto automático que solemos tener activado y que lleva las riendas de nuestra vida.

Estas técnicas juegan con la focalización de la atención en sensaciones pensamientos imágenes del momento, así con la respiración y su devenir natural; todo ello acompañado de un contexto de tranquilidad, aceptación y posición cómoda.

Gracias por leerlo