La importancia de la testosterona

La testosterona es una hormona masculina que juega un papel integral en muchos aspectos de la vida humana. A menudo está relacionado con el impulso sexual y la fuerza física, pero también influye en la masa ósea y muscular, el almacenamiento de grasas y la producción de glóbulos rojos.

Los hombres producen testosterona principalmente en sus testículos (células de Leydig), con pequeñas cantidades provenientes de las glándulas suprarrenales también. Las mujeres lo producen principalmente dentro de sus ovarios.

Es una hormona masculina

La testosterona es una hormona masculina hecha en los testículos (parte del sistema reproductivo masculino). Juega un papel esencial en el desarrollo y el mantenimiento de las características masculinas como el vello facial, la voz profunda y el crecimiento muscular.

La testosterona se une a los receptores de andrógenos en las células objetivo, modulando la síntesis de proteínas y el control de diversas funciones biológicas, como la producción de espermatozoides, el desarrollo muscular y la formación de huesos. Además, la testosterona fomenta el crecimiento de genitales externos, así como la maduración sexual en la pubertad.

Los machos producen la mayoría de la testosterona, mientras que las mujeres producen cantidades más pequeñas. La mayor parte de esta hormona se encuentra en los testículos.

La producción de testosterona masculina aumenta dramáticamente durante la pubertad y comienza a disminuir después de los 30 años. Se cree que regula el deseo sexual, la producción de espermatozoides, la distribución de grasas, la masa muscular y la fuerza, así como la producción de glóbulos rojos.

Debido a esta deficiencia hormonal, la deficiencia de testosterona puede causar cambios físicos y mentales como dificultades sexuales, motivación reducida o autoconfianza, menos erecciones espontáneas o infertilidad. Además, puede causar pérdida de densidad ósea, aumentar el porcentaje de grasa corporal y la debilidad muscular.

Según la Clínica Mayo, los niveles de testosterona en los hombres generalmente comienzan a disminuir alrededor de los 30 años. Un método para mantener estos altos niveles es a través de la terapia de testosterona, un medicamento disponible en su farmacia local.

Los gránulos de fármaco que contiene testosterona se inyectan debajo de la piel, típicamente en la cadera superior o las nalgas, y se liberan durante un período de 3-6 meses.

Su médico puede sugerir que pruebe sus niveles de testosterona para verificar su estabilidad. Si son demasiado bajos, puede tomar suplementos o preguntar sobre una píldora o inyección que libera hormonas que podría proporcionar un alivio duradero de los síntomas de osteoporosis. Algunas personas han tenido éxito con la terapia con testosterona como una medida preventiva efectiva contra el trastorno.

Se produce en los testículos

La testosterona es una hormona masculina que regula los órganos sexuales y las características sexuales secundarias durante la pubertad (la adolescencia). También ayuda al crecimiento muscular, el impulso sexual y la producción de espermatozoides.

Los hombres generalmente producen testosterona en sus testículos, aunque también se pueden encontrar pequeñas cantidades en glándulas suprarrenales y ovarios. El hipotálamo y la glándula pituitaria en el cerebro regulan la producción de testosterona; El hipotálamo envía señales a la pituitaria sobre las cantidades necesarias, luego pasa esa señal a los testículos.

Cuando el cuerpo requiere más testosterona, produce hormona liberadora de gonadotropina (GNRH) y hormona luteinizante (LH) a través de un circuito de retroalimentación. GnRH estimula las células de Leydig en los testículos para producir testosterona, mientras que LH actúa sobre las células de Sertoli para activar otras funciones que apoyan la producción de espermatozoides.

Los espermatozoides comienzan su viaje en los túbulos seminíferos de los testículos, que forman bucles enrevesados. Los espermatozoides ingresan a estos túbulos y progresan a través de varias etapas antes de salir para ingresar al epidídimo.

Al igual que otros andrógenos, la testosterona trabaja interactuando con receptores en células de Leydig. Esto puede ocurrir en su forma sin cambios o después de la conversión a 5a-dihidrotestosterona que activa los receptores de andrógenos dentro del núcleo de una célula.

Algunos productos químicos, como el dimetanosulfonato de etileno (EDD), pueden interrumpir la vía de la biosíntesis de testosterona matando o alterando las células de Leydig y conduciendo a niveles disminuidos de testosterona en la sangre.

Los bajos niveles de testosterona pueden ocurrir como parte inevitable del envejecimiento o como resultado de una enfermedad u otras causas. Es una condición que puede conducir a una disminución del deseo sexual y otros síntomas.

Es responsable del desarrollo sexual

La testosterona es la hormona sexual masculina principal, responsable de masculinizar características como el crecimiento del cabello facial y la profundización de la voz. También ayuda a la producción de espermatozoides, así como al desarrollo de órganos reproductivos como el pene o la próstata.

La testosterona juega un papel integral en el desarrollo sexual y se sabe que contribuye a los rasgos asociados con la masculinidad, como el comportamiento machista y los comportamientos de alto riesgo como la ira o la violencia en la carretera. Pero la testosterona no es la única hormona que da forma al crecimiento y el desarrollo de un niño: otras hormonas también influyen en este proceso.

En un cuerpo sano, los niveles de testosterona alcanzan su punto máximo durante la adolescencia y disminuyen con la edad. Esto conduce a una disminución de la libido, la pérdida de masa ósea y la masa muscular, así como la disminución de la eritropoyesis, lo que puede conducir a la anemia.

Hay dos formas de tomar testosterona: en forma de píldora o un parche. El parche se coloca debajo de la cadera superior o las nalgas, mientras que la píldora se inyecta directamente en el torrente sanguíneo.

La píldora generalmente se toma una vez al día, aunque se puede tomar hasta tres veces al día. También puede recibir inyecciones de testosterona directamente en sus fosas nasales (intranasal).

Las inyecciones para el tratamiento del acné generalmente duran una, dos o tres semanas e implican inyectar en el tejido graso debajo de la piel. Los gránulos colocados aquí también liberan productos químicos durante varios meses, dependiendo de cuántos gránulos se le dan.

Las personas con síndrome de insensibilidad de andrógenos (AIS) experimentan un desarrollo masculino anormal de sus genitales masculinos. Si bien generalmente exhiben todas las características masculinas, sus niveles de testosterona permanecen anormalmente bajos. Estos individuos generalmente tienen un trastorno cromosómico causado por la mutación en el gen AR.

Es responsable del crecimiento muscular

La testosterona es una de las hormonas clave responsables del crecimiento y el desarrollo muscular, lo que explica por qué los culturistas a menudo toman suplementos de testosterona para agregar masa y fuerza adicionales a sus músculos.

La testosterona estimula la síntesis de proteínas en los músculos, alentándolos a crecer. Esto ocurre cuando la testosterona se une a las proteínas del receptor de andrógenos en el tejido muscular. Además, la testosterona aumenta los niveles de hormona del crecimiento, lo que alienta a las células musculares a crear más moléculas de proteínas nuevas a una velocidad más rápida.

Sin embargo, los niveles de testosterona fluctúan naturalmente entre los hombres sanos, por lo que es difícil saber exactamente cuánto tiene en cualquier momento. Es por eso que estaba tan intrigado cuando Cowling me mostró un estudio que reveló que el nivel de testosterona de su cuerpo no tiene relación con la rapidez con que ganas músculo después de hacer ejercicio.

Además, aquellos que ganaron más músculo después de 12 semanas de entrenamiento con pesas no eran necesariamente aquellos con los niveles de testosterona más altos; Sus músculos contenían más receptores de andrógenos que aquellos que ganaron menos. Es como tener neumáticos en su automóvil: ¡le permiten hacer uso completo de ese potente motor V8!

Los niveles de testosterona disminuyen naturalmente con la edad, lo que puede explicar por qué los atletas mayores pueden luchar para mantener su masa muscular. La baja testosterona puede causar cambios físicos como la pérdida de cabello y la ginecomastia (senos hinchados o tiernos), además de problemas emocionales como cambios de humor o infertilidad.

Es responsable de la densidad ósea

La densidad ósea, o la cantidad de calcio y fósforo presente en un volumen particular de huesos, es un indicador de la salud general de alguien. Los huesos menos densos son más propensos a fracturas y lesiones, por lo que tener huesos sanos es importante para el bienestar de todos.

La testosterona es una de las hormonas responsables de controlar el crecimiento y el desarrollo óseo en los hombres. Parece hacer esto a través de receptores en células llamadas osteoblastos, que forman un nuevo tejido óseo; Además, la testosterona interactúa con osteoclastos, células responsables de eliminar el tejido óseo viejo, a través de la interacción con sus receptores.

La hormona testosterona juega un papel importante en el mantenimiento de la masa ósea al alterar cómo su cuerpo absorbe y descompone el calcio y otros minerales que se encuentran dentro de los huesos. Además, la testosterona fortalece los huesos al aumentar el volumen del tejido óseo.

Los bajos niveles de testosterona pueden tener serias repercusiones para sus huesos, aumentando la probabilidad de osteoporosis u otras enfermedades óseas, como las fracturas de cadera. También pueden alterar la función sexual disminuyendo la libido y aumentando las erecciones espontáneas.

Puede tomar testosterona en varias formas: píldoras, líquido o crema que deben tomarse tres veces al día. Alternativamente, puede recibir pellets de testosterona que coloca debajo de su piel durante 3-6 meses y usar de manera continua.

La hormona testosterona regula la resorción ósea, mientras que el estrógeno ayuda en la formación de huesos. Desafortunadamente, el papel exacto que juega cada hormona en el control de la rotación ósea sigue siendo incierto. Con el papel bien documentado del estrógeno en el metabolismo, se debe hacer más investigación para comprender cómo la testosterona y el estrógeno interactúan entre sí y otras hormonas para influir en el crecimiento y la reabsorción ósea.