Problemas para dormir, 7 causas

Comprende las 7 principales causas que te impiden dormir bien

Alberto Sancho

6/13/20224 min leer

a person laying in a bed under a blanket
a person laying in a bed under a blanket

Los problemas para dormir o la dificultad para dormir son uno de los motivos más frecuentes por los cuales las personas acuden a su médico o al psicólogo. Esto se debe a que es un síntoma básico en muchas dolencias psicológicas que nos avisan de que algo no va bien.

En este artículo vamos a buscar las causas más frecuentes de los problemas para dormir, también llamados insomnio. Pero antes, responderemos a la pregunta de: ¿Qué tipos de problemas para dormir existen?

Tipos de problemas para dormir

La principal clasificación de los tipos de insomnio que existen es según el momento de aparición. Es decir, en qué momento de la noche aparecen los problemas para dormir.

Conocerlos puede ayudarnos a entender por qué tenemos problemas para dormir:

1. Problemas para dormir durante la conciliación del sueño

Este tipo de problema a la hora de dormir implica que nos cuesta coger el sueño, pero que el resto de la noche conseguimos dormir sin problemas. Se considera normal tardar hasta unos 30 minutos en conciliar el sueño. Más de estos 30 minutos, podría indicar un problema de sueño. Es frecuente en etapas de mucha ansiedad y estrés en nuestras vidas y no poder dormir por ansiedad puede ser algo habitual.

2. Problemas para dormir durante el mantenimiento del sueño

Las personas que sufren este tipo de insomnio suelen despertarse varias veces durante la noche. También hablaríamos de problemas para mantener el sueño, si nos despertamos a mitad de noche, pero ya no podemos volver a conciliarlo.

3. Problemas para dormir relacionados con el despertar precoz

En este caso, el insomnio ataca a las últimas horas del sueño, haciendo que nos despertemos antes de la hora que deberíamos, reduciendo así la cantidad de horas que deberíamos dormir. Es evidente que no incluiríamos los despertares fruto de haber dormido ya las horas necesitamos (7 u 8 horas, por ejemplo). Es bastante habitual en casos de depresión.

4. Problemas para dormir mixtos

En esta parte de la clasificación, incluiríamos aquellos casos en los que la persona sufre dos tipos distintos de insomnio (entre los 3 que ya hemos comentado).

5. Problemas para dormir generales

Siendo este el más grave, los problemas para dormir generales implica que la persona tiene siempre problemas para dormir, es decir, los 3 primeros tipos al mismo tiempo.

6. Problemas para descansar

Suele ser más difícil de detectar, pero también existe un tipo de problema para dormir que afecta a muchas personas de forma más silenciosa. Hablamos de los casos en los que la persona sí duerme durante las horas que necesita, pero se levanta cansado, e incluso durante el día se siente somnoliento.

Causas más frecuentes de los problemas para dormir

Existe una gran cantidad de motivos por los que podemos tener problemas para dormir, pero aquí vamos a mostrar las principales y más frecuentes que suele sufrir la mayoría de personas.

Recuerda que la mejor forma de saber qué puede estar causando tus problemas para dormir es consultando a un especialista.

1. Mala higiene del sueño

Ciertas conductas del día a día pueden influir significativamente en el sueño. Por ejemplo:

1. No tener un horario regular de levantarse y acostarse.

2. Poca actividad física o actividad física excesiva poco antes de acostarse.

3. Excesiva exposición lumínica (sobre todo pantallas) antes de dormir.

4. Actividades muy estimulantes cognitiva o emocionalmente antes de dormir.

5. Colchón inapropiado para las necesidades físicas de la persona.

2. Estrés

Los horarios, las prisas y una alta cantidad de tareas que nos hagan sentir sobrepasados, pueden influir en la calidad del sueño. Si nos sentimos muy activados o preocupados, es normal que nuestro cerebro (que está en modo “peligro”) no nos permita descansar correctamente. En estos casos sería recomendable en la medida de lo posible aligerar la carga diaria, al menos de cara al final del día, realizar ejercicios de meditación y/o relajación, y buscar la forma de reducir el estrés.

3. Algún problema psicológico paralelo

Los problemas relacionados con el estado de ánimo (como el trastorno bipolar, la depresión, etc) así como los trastornos de ansiedad o el trastorno de estrés post traumático, suelen provocar problemas para dormir. En la mayoría de ocasiones, si queremos resolver a largo plazo los problemas de sueño, deberemos trabajar en los problemas psicológicos subyacentes.

4. Alimentación copiosa por la noche

Algo bastante frecuente en ciertos países de occidente, donde se puede cenar a las 10 o incluso a las 11, cuando poco tiempo después nos vamos a dormir. Además, si a esto le sumamos cenas con alta cantidad de comida, es muy probable que la digestión afecte a la conciliación y a la primera mitad del sueño.

Por eso se recomienda que se espacie la cena de la hora de ir a dormir, y si esto provoca hambre antes de acostarnos y resulta muy molesta, sí se podría ingerir algo ligero como un yogurt o algunos frutos secos para mitigar la sensación, pero nunca hacer una comida completa.

5. Trastornos del sueño

Existen diversos trastornos del sueño que impiden disfrutar de un sueño normal. Tres de los más frecuentes son, la apnea del sueño, el sonambulismo y el síndrome de las piernas inquietas.

Incluso personas con terrores nocturnos, parálisis del sueño o pesadillas muy intensas o frecuentes, pueden ver aumentados sus problemas para dormir.

6. Consumo de sustancias y medicamentos

Aquí incluiríamos cosas como: la cafeína, la teína, medicamentos que puedan afectar a los patrones del sueño, cannabis, cocaína, alcohol, etc.

De hecho, si bien algunas de estas sustancias pueden aparentemente ayudar al sueño (por ejemplo, el alcohol para conciliar el sueño), lo cierto es que pueden disminuir su calidad afectando a los ciclos del sueño y empeorando el descanso que sintamos al despertar.

7. Afección médica

Algunos problemas médicos y físicos pueden estar afectando también a los patrones del sueño. En este caso y para descartar que así sea, siempre es prioritario acudir a un médico para asegurarse de que no hay algún problema grave subyacente.

Gracias por leerlo